Granada, 10-01-2009

En fecha 10 de enero de 2.009 Doña Mercedes contrata los servicios de un profesional (abogado), con la finalidad e intención de asesorar y realizar cuantos tramites sean necesarios para obtener el divorcio de su actual marido.

Por ello, las partes deciden celebrar un Contrato de arrendamiento o prestación de servicios profesionales, donde se especificarán todas las cláusulas y condiciones para llevar a cabo el procedimiento de divorcio solicitado por Doña Mercedes García.  

En este caso, nuestro cliente es Doña Mercedes García que quiere contratar a un profesional, en nuestro caso un abogado, con la intención de que le asesore e inicie el procedimiento de divorcio de mutuo acuerdo con su actual marido.

El letrado que va a realizar el asesoramiento y el procedimiento de divorcio de muto acuerdo de su clienta, plantea un Contrato donde queden salvaguardados sus interés, y a la vez no pueda causar ningún conflicto ni perjuicio a las pretensiones de la parte contratante. 

Por  todo ello, el abogado decide plantear un Contrato de prestación de servicios donde se determine fielmente el objeto del Contrato, el importe de los honorarios por  la prestación de los servicios profesionales, la forma de pago de dichos honorarios, los datos y documentación necesaria para iniciar el procedimiento y la extinción de dicho Contrato.