Blanes , 21-06-2006

En la citada fecha, don Javier, propietario de un terreno, y don Carlos, constructo, suscribieron CONTRATO para la ejecución de la construcción de una vivienda, a cambio de una retribución de 60.000 euros si bien el material debía abonarlo a parte don Javier.  Una vez iniciada la obra, don Carlos dejó de acudir diariamente a la misma, de forma que los plazos de entrega se incumplían, y en cambio, solicitaba a la cuantía pactada.
 
Además, don Javier se percató que el material que había comprado desaparecía progresivamente, y no había sido destinado todo el que faltaba a la vivienda para la cual lo había comprado.
 
Por otra parte, los trabajadores de don Carlos no disponían de las medidas de seguridad mínima, y éste se negaba a proporcionar los justificantes de altas en la Seguridad Social de los mismos.
 
Toda esta situación, fuente de numerosas discusiones, provoco que don Carlos abandonara la obra, llevándose consigo el material que estaba sito en la obra y había abonado don Javier, así como las herramientas, también propiedad de éste. 

Posteriormente, don Carlos se puso en contacto con don Javier, a fin de reclamarle la cantidad que consideraba conveniente por la obra realizada, reclamación a la que éste se negó, ante el abandono de la obra sin previo aviso y la desaparición del material y herramientas propiedad de éste, el cual, a la vez, le reclamó la cantidad que habia abonado a otro constructor para reparar la ejecución tan deficiente que había realizado y le había ocasionado incluso algunos. 

Ante este conflicto, ambas partes pusieron en manos de sus respectivos abogados el asunto, a fin de llegar a un acuerdo.

El cliente es don Javier, y su objetivo es resolver el CONTRATO, finalizando toda relación con don Carlos.

La estrategia del abogado es convencer al contrario sobre la responsabilidad de don Carlos como constructor respecto a la obra, por las deficiencias detectadas en la misma, si como los hurtos detectados de material y herramientas propiedad de don Javier.