Barcelona, 09-03-2005

El supuesto de hecho se inicia el 9 de marzo, al ser ésta la fecha en la que Dña. Nelly presenta, en la Subdelegación de Gobierno de Barcelona, solicitud de renovación de autorización de residencia y trabajo.

Esta solicitud es denegada por la Subdelegación de Gobierno por no acreditar la relación habitual de actividad durante el periodo de vigencia del permiso que se pretendía renovar.

Dicha denegación no fue recurrida, ya que al serle notificada dentro del periodo de los 3 meses posteriores a la fecha de caducidad lo que hizo Dña. Nelly fue presentar una nueva solicitud de renovación, solicitud que fue inadmitida a trámite por tratarse, al entender de la Administración, de una reiteración de una anterior ya denegada. Esta inadmisión fue recurrida en alzada, recurso que se desestimó por silencio administrativo. Contra dicha desestimación se interpone recurso contencioso-administrativo.

El cliente es Dña. Nelly y su objetivo es que se estime el recurso contencioso-administrativo y, por lo tanto, se anule la resolución que desestimó su solicitud, con el fin de que se le conceda la renovación de autorización de residencia y trabajo.

La estrategia principal del abogado se basa en probar que no es conforme a derecho la inadmisión a trámite así como acreditar que su cliente sí reúne los requisitos para obtener la renovación de la autorización de residencia y trabajo, ya que en el momento en que presentó la renovación se encontraba dada de alta en el Régimen General de la Seguridad Social, tal como se acredita con el Informe de vida laboral aportado en la demanda. A lo que ha de añadirse, que después de la solicitud de renovación del permiso de residencia y trabajo, ha seguido trabajando,  tal como prueba el Informe citado. Tiene la recurrente una vida laboral regular con una sucesión permanente de contratos y relaciones laborales desde el año 2002, por lo que no hay ninguna duda del cumplimiento de las exigencias del art. 72.3 del RD 864/2001.