Sobre las 18h del 9 de julio de 2014, un agente, que prestaba sus servicios en la aduana del Aeropuerto de Barcelona, interceptó a un pasajero cuando salía por dicha aduana. El agente declaró que el pasajero llevaba una maleta como equipaje de mano u, y otras dos facturadas. Le pidió que enseñara la documentación y que abriera uno de los equipajes que llevaba. Dentro del  equipaje, al Agente le llamó la atención unos botes de talco (por el peso y la dureza del mismo bote) y los coloco en el escáner donde puedo comprobar que había dos densidades dentro del mismo bote. Verificó que dentro de cada uno de ellos llevaba unas bolsas que contenían cocaína. 

Cabe añadir que el acusado no actuó solo, sino que había más autores del mismo delito actuando con él, de manera organizada, los cuales fueron acusados del mismo delito que el acusado.

Uno de estos autores fue también detenido junto a él en el Aeropuerto de Barcelona al llevar también en su equipaje cocaína oculta en botes de polvo de talco idénticos. Ambos acusados viajaban en vuelos distintos desde Bogotá, pero actuando de forma coordinada y respondiendo a un plan preestablecido para entrar en el territorio español la cocaína.

Ambos actuaron por encargo y siguiendo las directrices de un tercero, debiendo transportar las maletas desde Bogotá a Barcelona, donde las entregarían a un individuo no identificado, a cambio de un precio no precisado.

Tras ser detenidos en el aeropuerto, fueron puestos en prisión provisional.

Conseguir la exculpación del delito que se le acusa y la libertad provisional.

Conseguir la libertad provisional de sus clientes y la imposición de la menor pena posible.