Badajoz, 01-01-2002

El supuesto de hecho se inicia en el año 2002, fecha en la que el garaje de la comunidad de propietarios del edificio empieza a sufrir filtraciones de agua que deterioran zonas de aparcamiento, causando daños en uno de sus muros de hormigón y en la pintura.
 
La Comunidad de propietarios se reúne en Junta General en dos ocasiones para poner de manifiesto las filtraciones que sufren y determinar que medidas adoptar para solucionar el problema, decidiéndose incluso acudir a la
judicial contra el cliente.

 
Puestos en contacto con Don Rogelio, propietario del edificio colindante, para que procediera a realizar obras de reparación en su red de saneamiento o de abastecimiento que pusieran fin a las filtraciones, éste contrata a un perito y una empresa especializada que realizan diferentes pruebas para determinar si el origen de las filtraciones está en el edificio de Don Rogelio, dando todas negativas. 

Ante esto, Don Rogelio rechaza el siniestro, indicándole a la comunidad de propietarios del garaje que el origen de las filtraciones también pudiera ser la red de saneamiento o abastecimiento general, puesto que el garaje también linda con vías públicas.
 
Pese a ello, el 24 de noviembre de 2006, la Comunidad de Propietarios del garaje, presentó demanda de Juicio Ordinario contra Don Rogelio, el propietario del edificio colindante, reclamando tanto la reparación de la red de saneamiento y de abastecimiento de su edificio, como los daños ocasionados en el garaje por las filtraciones.

El cliente es el Propietario del edificio colindante al garaje que sufre las filtraciones, y su objetivo principal es no tener que realizar obras de reparación en su edificio sin haberse acreditado que las filtraciones provengan de su red de saneamiento o abastecimiento, ya que el bajo de su edificio lo tiene alquilado a una cafetería, y realizar las obras supondrían el cierre temporal de la misma y tener que indemnizarle por los perjuicios. Tampoco quiere satisfacer indemnización alguna por daños en el garaje a la Comunidad de Propietarios.

La estrategia del abogado se basa en demostrar que no ha quedado acreditado el origen de las filtraciones, ni que las mismas provengan del edificio de Don Rogelio; para ello se apoya en las periciales aportadas por ambas partes. Si no hay relación de causalidad, no puede haber condena.